Reconciliar

Ha pasado mucho desde que deje mis letras aquí, después de días difíciles y noches largas, de lagrimas sin razón  y dudas interminables logre centrarme de nuevo, logré encontrarme de nuevo o, por lo menos, recuperar lo que ya había  descubierto. 

Me llevo varias experiencias complicadas,  difíciles y, por lo tanto,  enormes. 

De todo lo enorme se aprende, y yo me volvía encontrar durante un viaje a una isla casi olvidada por el mar, pero que recuerda  en cada uno de sus rostros la esperanza de una sonrisa por las mañanas, la fuerza de ser uno mismo, esas ganas de ser simplemente sin más. 

Creo que retomo desde donde partí, desde mis dudas constantes, desde mi eternas preguntas sin respuesta aparente, desde mi miedo a decidir por la responsabilidad que representa, desde todo lo que no me gusta de mi pero soy, desde ese placer que me produce el saberme con tantos defectos y , de vez en vez, enamorarme de ellos. 

Hoy celebro mi reconciliación conmigo, con la vida, y con mis miedos, esperando que siga teniendo fuerza para divertirme  con ellos y para que , algún día, pueda entender que significa todo lo que siento.

Y sonreír cuando duermo, y sentir paz