Sin manos
Me gusta mi ventana, desde ella veo una ciudad tenue e iluminada. Diferente a la que yo conozco. Desde aquí puedo imaginarme de mil maneras, pero siempre contigo, donde quiera que estés.
Y me gustaría conocerte, y empezar a compartir, y dejarme caer, sin manos, al vacío. Sin expectativas, encontrarte para poder reírme hasta que duela.
Y me gustaría conocerte, y empezar a compartir, y dejarme caer, sin manos, al vacío. Sin expectativas, encontrarte para poder reírme hasta que duela.
Y poder ser y soltarme a volar.
Y saber que ya estoy en mi lugar.
Andamos por las mismas... salvo que yo continúo "metiendo las manos", jajaja. La última frase me mató... el "aún" es esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo